El Museo Fallero es un testimonio de la riqueza y la diversidad de las Fallas. Con su colección de ninots, sus exposiciones sobre la historia y la música de las Fallas, y su compromiso con la preservación de esta tradición única, el museo ofrece una visión profunda de una de las fiestas más importantes de Valencia. 

Valencia es famosa por su fiesta anual de las Fallas, una celebración rica en arte, sátira y fuego. Para aquellos interesados en esta fascinante tradición, el Museo Fallero es una visita obligada. Este museo alberga una colección de "ninots", las figuras que adornan los monumentos falleros, salvadas de las llamas año tras año, proporcionando una visión única de la historia y la evolución de las Fallas.

Las Fallas son una celebración anual que se realiza en marzo, durante la cual se construyen y exhiben monumentos gigantescos, llamados "fallas", en las calles de Valencia. Estos monumentos están decorados con ninots, figuras de cartón piedra, madera y otros materiales, que suelen ser caricaturas satíricas de figuras públicas o de escenas de la vida cotidiana. Al final de las festividades, los monumentos se queman en una espectacular ceremonia llamada la "cremà", pero cada año se salva un ninot de las llamas y se añade a la colección del Museo Fallero.

El Museo Fallero se encuentra en el barrio de Monteolivete, en un edificio que anteriormente era una falla en sí misma. La colección del museo comprende ninots que datan de la década de 1930 hasta la actualidad, proporcionando un registro visual de la evolución de las Fallas a lo largo del tiempo. Los ninots reflejan no solo los cambios en la estética y la técnica de la construcción de las fallas, sino también los cambios en la sociedad y la política española.

Además de los ninots, el museo también alberga una serie de carteles y fotografías de las Fallas, así como trajes y otros objetos relacionados con la fiesta. También hay una sala dedicada a la música de las Fallas, con una colección de instrumentos tradicionales y grabaciones de las canciones que son una parte integral de la celebración.

Visitar el Museo Fallero es una oportunidad para sumergirse en la tradición de las Fallas. Es una oportunidad para admirar la creatividad y la habilidad de los artistas falleros, para entender la sátira y el humor que son una parte integral de la fiesta, y para apreciar la importancia de las Fallas en la cultura valenciana